- Detecta y monitorea fallas en instalaciones en tiempo real.
- Disminuye el riesgo de incendio por falla eléctrica.
- Identifica el elemento con riesgo de falla o defectuoso.
- Cuantifica la gravedad de falla.
- Reduce riesgo para personal de mantenimiento.
- Ayuda al mantenimiento preventivo o correctivo.
- Mide a distancia, sin afectar el funcionamiento de instalaciones.
- Obtención de imagen termográfica.
- Obtención de imagen real.
- Obtención de video en HD real en maquinas rotativas y de desplazamiento.
- Informe e interpretación de resultados, según criterios ISO.
- Plan de mejoras.
- Ajustes in situ y verificación del ajuste, en los casos en que es posible (lubricaciones sencillas, ajustes de bornes, etc).
- Rotulación de puntos calientes in situ.
Nota
El calentamiento anómalo asociado con una alta resistencia o con un flujo de corriente excesivo es la principal causa de muchos de los problemas de los sistemas eléctricos. La termografía por infrarrojos nos permite ver estas curvas térmicas invisibles que advierten de daños inminentes antes de que se produzcan. Cuando la corriente fluye a través de un circuito eléctrico, parte de la energía eléctrica se convierte en energía térmica. Esto es normal. Sin embargo, si existe una resistencia anormalmente alta en el circuito o se produce un flujo de corriente anormalmente alto, se genera un calor anormalmente alto, lo que supone pérdidas, daños potenciales y un funcionamiento anómalo.
La ley de Ohm (P=I2xR) describe la relación entre la corriente, la resistencia eléctrica y la potencia o la energía térmica generada. Utilizamos una alta resistencia eléctrica para obtener resultados positivos como el calor de una tostadora o la luz de una bombilla. Sin embargo, en ocasiones se genera un calor no deseado que provoca costosos daños. Los conductores insuficientes, las conexiones sueltas o un flujo excesivo de corriente pueden provocar un alto calentamiento anómalo no deseado que genera circuitos eléctricos peligrosamente calientes. Los componentes pueden calentarse literalmente tanto como para fundirse.
Las cámaras termográficas por infrarrojos nos permiten ver las curvas de calor asociadas con una alta resistencia eléctrica mucho antes de que el circuito se caliente lo suficiente como para provocar un corte de tensión o una explosión.
Existen dos patrones térmicos básicos asociados con los fallos eléctricos: 1) una alta resistencia provocada por un contacto deficiente de la superficie y 2) un circuito sobrecargado o un problema de desequilibrio multifásico.
Problemas de contacto
El calor se produce debido al flujo de corriente a través de un contacto con alta resistencia eléctrica. Este tipo de problema suele estar asociado a contactos de conmutadores y conectores.
A menudo el punto real de calentamiento puede ser muy pequeño, inferior a 1/6 cm en la ubicación donde se inicia. A continuación se incluyen varios ejemplos detectados con una cámara termográfica durante demostraciones a clientes.
A la hora de realizar una inspección, es importante que haya carga en el sistema. Lleve a cabo la inspección en los picos de carga o en el «peor de los casos», o bien cuando la carga esté al menos en el 40% (conforme a NFPA 70B).
El calor generado por una conexión suelta aumenta al cuadrado de la carga; cuanto mayor es la carga, más fácil será que aparezcan problemas.